El Hundimiento del
Mambí
Peace be to those whose graves are made
Beneath the bright and silver sea!
Peace-that their relics there were laid
With no vain pride and pageantry.
Por Maximino Gómez Álvarez (Historiador y Vice-Presidente de la Asociación para la Investigación y Difusión de la Historia Naval de Cuba)
Peace be to those whose graves are made
Beneath the bright and silver sea!
Peace-that their relics there were laid
With no vain pride and pageantry.
Henry Wadsworth Longfellow
El artículo de hoy, está
dedicado a los tripulantes del buque tanque “Mambí”, que fuera hundido en la
posición 21,25N y 76,40W por la acción
del submarino U-176 al mando del Capitán de Corbeta Reiner Dierksen. Con el
hundimiento de esta embarcación, sumaban 11 las hundidas
por este U-boat; sin embargo, dos días más tarde, el 15 de mayo de 1943, tendría lugar la revancha, cuando el caza submarinos
cubano CS-13, al mando del Alférez de Fragata Mario Ramírez Delgado, pusiera
fuera de combate definitivamente a dicho submarino.
Que sirva este sencillo
homenaje, como una muestra de gratitud a todos aquellos que ofrendaron sus
vidas contribuyendo a la derrota del nazismo.
Aprovechamos la ocasión
para agradecer al Lic. Fernando Hoil Escaramilla, abogado del Estado de
Quintana Roo, Méjico, por la tan oportuna colaboración brindada para la
realización de este artículo.
En este artículo hacemos referencia a la obra escultórica realizada en bronce, por el artista cubano de origen cienfueguero, Dº Mateo Torriente Bécquer, cuyo título es “Estrella con caracola y cuernos”, ejecutada como un sentido y merecido tributo a los marinos desaparecidos en el hundimiento del buque mercante cubano “Mambí” durante la pasada Guerra Mundial. Dicha obra tuvo durante un periodo prolongado de tiempo, una azarosa vida, debido a la insensibilidad de muchas de las autoridades locales y responsables de la cultura en distintos momentos. Finalmente, se impuso la sensatez, cultura y el buen hacer de otros, que en cambio han sido celosos defensores de los valores culturales e históricos en la nación caribeña. Por su importancia y valor testimonial, al final del presente trabajo, reproducimos el artículo publicado el 20 de septiembre de 2010 en AZURINA, Portal de la cultura en Cienfuegos, bajo el título “Vía Crucis de Estrella con caracola y cuerno”. Juzgue el lector.
En este artículo hacemos referencia a la obra escultórica realizada en bronce, por el artista cubano de origen cienfueguero, Dº Mateo Torriente Bécquer, cuyo título es “Estrella con caracola y cuernos”, ejecutada como un sentido y merecido tributo a los marinos desaparecidos en el hundimiento del buque mercante cubano “Mambí” durante la pasada Guerra Mundial. Dicha obra tuvo durante un periodo prolongado de tiempo, una azarosa vida, debido a la insensibilidad de muchas de las autoridades locales y responsables de la cultura en distintos momentos. Finalmente, se impuso la sensatez, cultura y el buen hacer de otros, que en cambio han sido celosos defensores de los valores culturales e históricos en la nación caribeña. Por su importancia y valor testimonial, al final del presente trabajo, reproducimos el artículo publicado el 20 de septiembre de 2010 en AZURINA, Portal de la cultura en Cienfuegos, bajo el título “Vía Crucis de Estrella con caracola y cuerno”. Juzgue el lector.
Una de las últimas fotos tomadas al buque tanque cubano "Mambí", en la época que transportaba mieles para los aliados.
BUQUE TANKE “MAMBÍ”
Tipo: Buque de Vapor
Fecha de construcción: En 1903, bautizado “Ladakh”, renombrado “Ninfa”, en 1920
convertido en tanquero para transporte de melaza y vendido a Cuba, rebautizado
como “Mambí”.
Tonelaje:
1,983
Construido por:
Oswald Mordount &
Co. Southampton, Inglaterra.
Propietario: Cuban Destilation Co.
Inc. New York
Matrícula:
La Habana,
Cuba.
BUQUE TANQUE “NICKELINER”
Propietario: Buque de vapor
Fecha de construcción:
1938, bautizado “Nickeliner”.
Tonelaje: 2,249
Construido por: Dolmita
Marine Co. Pittford, New York, USA.
Propietario: Quimica Marine Co. Lake
Charles, LA.
Matrícula: Lake
Charles, USA.
A las 18:00 horas del día 12 de mayo de 1943, el
buque tanque “Mambí” perteneciente a la
Cuban Destilling Company arribaba al puerto de Nuevitas procedente de La
Habana; allí debía permanecer fondeado hasta la mañana del siguiente día, para
zarpar con dirección a Cayo Mambí en el Puerto de Sagua de Tánamo, con el objeto de cargar mieles y
posteriormente unirse al Convoy NC-18 con destino a Estados Unidos.
Sorpresivamente se produjo un cambio de itinerario, y a las 23:00 horas el
buque recibió la orden a través de las
señales realizadas por el blinker de un caza submarinos de la Marina cubana, de
que se hiciera a la mar en compañía del buque cisterna norteamericano
“Nickeliner”, el cual transportaba amoníaco líquido y que debía descargar en
los muelles de Lengua de Pájaro, con destino a las instalaciones de una planta
de níquel.
El "Mambí" atracado en un espigón del puerto de Nuevitas.
Una vez fuera de la rada del puerto, el “Nickeliner”
y el “Mambí”, el
único mercante cubano artillado, con dos ametralladoras calibre 30mm. a ambos
lados del puente de mando y con un cañón de 3 pulgadas en la zona de popa,
fueron escoltados por dos caza submarinos de la Marina de Guerra de Cuba.
Próximo a 6 millas de Faro Manatí, en estado de alerta y en absoluto silencio
flotandosobre la superficie del mar, se encontraba el U-176 al mando de
Capitán de Corbeta Reiner Dierksen; el submarino, cuyo casco estaba totalmente pintado de negro, sólo
exhibía en su torreta el dibujo de un enorme Balkenkreuz o cruz de barras con el dibujo de la silueta de un
IXC en su centro.
La noche absolutamente
tranquila con una luna brillante, fue entonces que el Comandante alemán vio aparecer en el
horizonte al convoy y de inmediato procedió a sumergirse a profundidad de
periscopio, para permanece en silencio y al acecho, observando los movimientos
de la embarcaciones y preparándose para asestar un golpe mortal.
Cerca de la 03:30 de la
madrugada, Dierksen ordenó disparar un torpedo en dirección al “Nickekiner”,
que al impactar sobre el buque provocó una enorme explosión, esparciendo en
todas direcciones su cargamento de amónico; no obstante, por las
características de la nave norteamericana, está tardaría cerca de 45 minutos
en hundirse. El submarino al comprobar
que había hecho diana certera en la embarcación estadounidense y que esta ardía,
ejecutó la maniobra necesaria para continuar el ataque, esta vez contra el
buque “Mambí”, disparando otro torpedo, el cual hizo impacto en la línea de
flotación a la altura del cuarto de máquinas de la embarcación cubana,
partiéndola en dos mitades; un segundo torpedo fue disparado casi simultáneamente,
el que también hizo blanco en dicha nave, esta vez en la zona de popa lo que
produjo una enorme explosión que hizo saltar por los aires el resto de la
embarcación, por lo que sólo tarde un minuto en hundirse llevándose consigo a
24 marineros que no tuvieron tiempo siquiera para reaccionar al ataque.
El "USS Brenan se sumó a la busqueda del submarino atancante sin éxito.
El
u-boat, comprobando el éxito de sus ataques, se sumergió a toda velocidad para
emprender una rápida huida con la clara intención de evadir el contraataque de
los caza submarinos y del destructor “USS Brenan que se había sumado a la
acción. Las embarcaciones de guerra comenzaron a rastrear sin éxito la zona del
encuentro, por lo que al cabo de un tiempo se concentraron en las labores de
salvamento. Los 30 tripulantes del “Nickelinere” lograron salvarse, peor suerte
corrieron los del buque “Mambí”, de cuya tripulación de 34 miembros, sólo 11
salvaron sus vidas, incluyendo la del U.S Naval Armed Guard Charles Samuel Sheper Jr., uno de los
artilleros de la embarcación.. Sólo un cuerpo de los marinos muertos fue
recuperado, era el de ayudante de máquinas José Fernández Rey, que al día
siguiente sería sepultado en el Cementerio de Cienfuegos y a cuya ceremonia
asistieron muchos de sus compañeros de profesión y una nutrida representación
del pueblo y sus autoridades, encabezados por su viuda, la joven Isabel
Brenllas con la que sólo hacia cuatro meses que había contraído matrimonio;
también estuvo presente la joven Milagros Prats, novia del timonel Antonio Fernández Pineda, con el que debía haber contraído matrimonio tres día más tarde de la
fecha de la tragedia.
El hundimiento del
buque “Mambí” causó una enorme conmoción, no sólo en Cienfuegos, sino en toda
la Isla, que se sumó a las demostraciones de duelo primero y luego de ira
contra los ataques arteros de los submarinos nazis contra mercantes indefensos.
Años más tarde y como homenaje del pueblo cienfueguero con aquellos marinos desaparecidos, fue concretada la realización en 1951, de una escultura fundida en bronce, por un artista local, el escultor cubano Mateo Torriente Bécquer, cuya obra "Caracola con cuernos y estrella" fue develada finalmente por el Ateneo de Cienfuegos en la Rotonda de Punta Gorda, el 26 de abril de 1959.
Años más tarde y como homenaje del pueblo cienfueguero con aquellos marinos desaparecidos, fue concretada la realización en 1951, de una escultura fundida en bronce, por un artista local, el escultor cubano Mateo Torriente Bécquer, cuya obra "Caracola con cuernos y estrella" fue develada finalmente por el Ateneo de Cienfuegos en la Rotonda de Punta Gorda, el 26 de abril de 1959.
Tripulantes del Buque "Mambí":
Ramón Álvarez Iturralde, Capitán.
Ramón Álvarez Iturralde, Capitán.
Manuel Barcia Rico, Contramestre
Eulalio Amarante Rodríguez, Timonel (+)
Andrés Silva Subirat, Timonel.
Sebastian Domínguez Urdanivia, Timonel.
Antonio Fernández Pineda, Timonel (+)
Andrés Rodríguez León, Marinero.
Rafael Gili Morales, Marinero (+)
Ramón Lago Arrón, 1er. Maquinista (+)
Manuel Parga Vilá, 2do. Maquinista (+)
Nicolás Penedo Rey, 3er. Maquinista (+)
Jesús Fernández Rey, Ayudante de Maquinas (+)
Oscar Ferrer López, Pañolero (+)
José M. Mayor Estévez , Engrasador (+)
Antonio J. Jiménez Zambrana, Engrasador (+)
Quintín Mota Rodríguez, Engrasador.
Miguel Reyes Bermudez, Engrasador.
Luis E. Agüero Espinosa, Fogonero (+)
Juan Cal Ledo, Fogonero (+)
Gerardo Fernández Telles, Fogonero (+)
Emilio G. Coya Alberich, Radio telegrafista.
Pablo Soto Ruíz, Sobrecargo (+)
Pedro de la Fuente Cuesta, Cocinero (+)
José Hung Jon, 2do. Cocinero (+)
Evangelista F. Ferrer López, Ayudante de Cocina (+)
Marcelino Armada Salabarría, Camarero (+)
DOTACION
U.S. NAVAL ARMED GUARD
John Kelly Bolger,
Señalero de 3ra. Clase.
(+)
Kenneth Arland Case, Timonel (+)
Roy Clifton.Dorris, Jr. (+)
Ollie Mason Duboise, Marinero de 1ra, Clase
(+)
Oficinas AIDHNC Asociación para la Investigación y Difusión de la Historia Naval de Cuba
DOTACION
U.S. NAVAL ARMED GUARD
John Kelly Bolger,
Señalero de 3ra. Clase.
(+)
Kenneth Arland Case, Timonel (+)
Roy Clifton.Dorris, Jr. (+)
Ollie Mason Duboise, Marinero de 1ra, Clase
(+)
Charles
Samuel Sheper Jr., Marinero de 1ra. Clase.
Vía Crucis de Estrella con caracola y cuerno
Por: Irán Millán Cuétara (*)
20 de septiembre del 2010
Mateo Torriente
Bécquer, artista de Cienfuegos de quien hoy se conmemora el centenario de su
natalicio, realizó en 1951 la escultura bautizada Estrella con caracola y
cuerno, obra dedicada a la memoria de los trece marineros de esta ciudad
portuaria, muertos a bordo del buque mielero Mambí, torpedeado por un submarino
nazi el 13 de mayo de 1943, en plena Segunda Guerra Mundial.
Mateo
partió del modelado en barro de las piezas que luego de ensambladas
conformarían la obra final, fundida con posteridad en dependencias del
Ministerio de Obras Públicas en la ciudad. En la edición del periódico Liberación
del 11 de mayo de 1959 el propio autor al describir su creación destacó que la
figura central del monumento a las víctimas del nazismo, representa una nereida
o divinidad del mar, presentes como atributos en algunos instrumentos marinos.
Propio de estos seres mitológicos es la emisión de fuertes sonidos,
complementados por caracolas, madréporas y formaciones caprichosas, como
corales, a modo de flauta o bocinas marinas.
Al principio la idea era emplazar el monumento en el
barrio de Reina, en donde habitaba la mayoría de los marineros desaparecidos en
el mar, pero fue el propio Mateo, según el periódico La Correspondencia
del 27 de diciembre de 1952, quien abogó por un emplazamiento sobre una base de
espejos con dos columnas de agua de respaldo, las cuales al encenderse
reflejaran sus luces en colores. En consecuencia, recomendó la ubicación de la
escultura en Punta Gorda, donde al no existir entonces monumento alguno éste podría
contemplarse desde todos los ángulos, tanto marítimo como terrestre.
La solución vial realizada al extremo sur de la ciudad
y abierta al público el 25 de diciembre de 1952, generó un rotondita o isleta,
frente al restaurante Covadonga, y el sitio resultó escogido para instalar la
“Estrella” de Torriente, en correspondencia con el deseo del autor. A inicios
del año 1953 el homenaje artístico a los hombres de mar inmolados por la armada
hitleriana estaba listo para su inauguración. Sin embargo, no resultó del
agrado de algunos personajes locales, y la obra fue arrancada de su pedestal y
depositada en un astillero de la ciudad. Sobre el autor recayeron varias
amenazas, por si intentaba colocarla de nuevo.
Luego del triunfo de la Revolución, en abril de 1959
la escultura fue repuesta en la pequeña rotonda frente al parqueo del
restaurante Covadonga y la entrada del flamante hotel Jagua, pero la ejecución
de una nueva solución vial, otra más, determinó el pronto destierro de la
antológica pieza de Mateo hacia un almacén y más tarde al patio del Palacio de
Valle.
Durante una visita realizada a Cienfuegos por las
doctoras Marta Arjona y Vicentina Antuña, directivas del Consejo Nacional de
Cultura, ellas decidieron trasladar la escultura Estrella con caracola y
cuerno, para La Habana, a fin de situarla en los jardines del Pabellón Cuba, en
La Rampa, cuya inauguración ocurrió en el marco del Congreso Internacional de
Arquitectos, en 1963.
La obra permaneció olvidada por los cienfuegueros
hasta que un artículo de la especialista en artes plásticas Sila Quintana
Machado publicado por el periódico CINCO de Septiembre con fecha 2 de
marzo de 1986 y titulado Sería hermoso que ‘Estrella con caracola y cuerno’
volviera a su lugar de origen, despertó el interés, preocupación y
ocupación de quienes trabajábamos en la custodia del patrimonio local, y
fundamentalmente de las máximas autoridades gubernamentales del territorio. El
conocimiento y valoración de la obra motivó el deseo común de traerla de vuelta
a la ciudad, de la cual nunca debió partir.
Por el interés de
rescatar esta pieza para la ciudad y las gestiones directas del entonces
presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, José Ramón García Gil,
después de casi cuatro décadas de peregrinar por Cienfuegos y La Habana, la
escultura regresó finalmente a la Perla del Sur.
La operación de
rescate resultó en la práctica una odisea. Primero fue necesario desprenderla
mediante el empleo de grúas de su base en los jardines del Pabellón. En horas
de la tarde llegamos con ella a la ciudad, pero el transportista decidió
dejarla en los patios de la Empresa de Recuperación de Materias Primas, lugar
donde la custodiamos todo el tiempo para evitar que fuese fragmentada y
convertida en chatarra. Cuando ya la noche se nos venía encima, aparecieron
otra rastra y una grúa salvadoras que nos permitió trasladar la voluminosa obra
de manera provisional hacia las áreas exteriores del entonces Centro de
Superación de la Cultura, frente a La Bayamesa, en Buenavista.
Con García Gil
recorrimos diferentes áreas de Punta Gorda hasta definir como el lugar más
idóneo para su emplazamiento definitivo el final del Malecón, como parte de un
proyecto de parque-fuente-monumento, que sirviera de antesala al futuro centro
recreativo-gastronómico conocido como Los Pinitos, que sería construido después
en varias etapas.
El referido
proyecto consta de un grupo de estanques situados a ambos lados del puente o
pasarela central que da acceso al centro recreativo. En la parte superior de
uno de ellos fue ubicado el monumento Estrella con caracola y cuerno,
de 1.40 metros de altura. El agua brota y circula hacia los diferentes niveles
con un estanque inferior que une todo el conjunto y propicia los espejos de
acuáticos más la cercanía al mar, elementos demandados por Mateo para su obra
original.
La escultura
previamente restaurada fue colocada sobre la fuente el 2 de septiembre de 1989
y una semana más tarde tuvo lugar la inauguración del conjunto, como parte de
la celebración del aniversario 32 del Levantamiento popular del 5 de
septiembre. De esa manera la ciudad rindió tributo a sus hijos caídos por
nobles causas, en 1943 y 1957.
Desde entonces la
obra de del insigne artista Mateo Torriente Bécquer: Estrella con caracola
y cuerno, nos acompaña permanentemente para recordarnos siempre los
horrores de una guerra, mientras entona a través de su flauta marina un canto a
la vida y al amor.
...................................................................................
(* ) El autor,
arquitecto, dirige la Oficina del
Conservador de la Ciudad.
Oficinas AIDHNC Asociación para la Investigación y Difusión de la Historia Naval de Cuba
En Europa: Pozo de las Nieves 1, CP 28850, Torrejón de Ardoz, Madrid. España.
En Estados Unidos: 1121 W Price Blvd # 170 North Port Fl. 34288. USA.
E-mail: cchnavalhistory@hotmail.com
Twitter: @cubanheritage
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