El Incidente 3208 (1ª Parte)
ANTECEDENTES
Este trabajo está inscrito en el Registro General de la Propiedad Intelectual de España con el número M-008568/2010. Para la reproducción parcial o total del presente trabajo deberá acreditarse debidamente la fuente: MAXIMINO GÓMEZ ÁLVAREZ, “EL INCIDENTE 3208: hundimiento del U-176”.
Por Maximino Gómez Álvarez (Historiador y Vice-Presidente de la Asociación para la Investigación y Difusión de la Historia Naval de Cuba)
El
concepto de Guerra Submarina Total, diseñada y desarrollada por el alto mando
alemán durante la
Segunda Guerra Mundial, tuvo su concreción y expresión más
significativa en la Batalla
del Atlántico. Este enfrentamiento entre los Aliados y las fuerzas del Eje en
aguas del Atlántico, devino en una epopeya de la que se han escrito centenares
de artículos, testimonios, textos y análisis históricos, sin que ello haya
supuesto en modo alguno un agotamiento del tema. A medida que los
investigadores se han ido adentrando en el estudio de dicho episodio, nuevas
revelaciones documentales van arrojando luz, brindando así la posibilidad de
desentrañar algunas incógnitas, mediante la crítica y contraste de dichas
fuentes.
La Batalla del Atlántico, por razones y circunstancias
estratégico-militares, durante el periodo transcurrido desde el ataque a Pearl
Harbor y hasta principios de 1943, tuvo una gran incidencia en el área de
Caribe y Golfo de México, las que se transformaron en el principal foco de la
actividad de los u-boats del III Reich. En el caso concreto de la participación
cubana en aquellos acontecimientos, se acusa una carencia casi total de
estudios al respecto, reduciéndose lo existente a la mera mención de la
participación cubana en algunos trabajos de autores extranjeros, limitándose el
resto a trabajos periodísticos, que salvo honrosas excepciones, resultan de
escaso rigor investigativo.
La participación de Cuba como aliada de los Estados
Unidos en la lucha contra la presencia de los u-botas, tuvo su máxima
concreción y simbolismo, en la aniquilación del poderoso U-176 por el caza
submarinos cubano CS-13, un hecho transcendental en la historia naval de ese
pequeño país, en torno a cuyo acontecimiento subyacen una serie de hechos de
enorme relevancia, así como episodios circunstanciales, donde afloran detalles
que a veces resultan difíciles de
recomponer de forma sistemática y con total claridad, pero que sin dudas
merecen nuestra atención .
La joven y pequeña
Marina de Guerra de Cuba,
creada por decreto-ley Presidencial el 2 de julio de 1909 por el entonces
Presidente José Miguel Gómez[1],
sustituyendo así el hasta entonces existente Servicio de Guardacostas
instaurado en 1902, poseía un carácter regulador y defensivo de las fronteras
marítimas isleñas y en modo alguno estaba preparada para afrontar las tareas de
escolta, vigilancia y protección que le iba a imponer un conflicto de alcance
mundial, por lo que en un lapso mínimo de tiempo tuvo que acometer la tarea de preparación de personal para cubrir
las necesidades que se fueron generando, en la medida que se incrementaban y
modernizaban sus fuerzas navales.
Decreto-ley del 2 de julio de 1909 firmado por el Presidente José Miguel Gómez creando la Marina de Guerra cubana.
Crucero "Cuba", rehabilitado en los astilleros de Galveston, Tejas, para reforzar la capacidad naval cubana. Foto Circulo Naval Cubano.
Con el ataque a Pearl
Harbor y la entrada de Estados Unidos en el
conflicto, la guerra submarina conoció una nueva fase; el día 8 de diciembre de
1941, en el informe de Karl Döenitz a su Estado Mayor éste señalaba: “…Japón ha iniciado hostilidades contra
Inglaterra y los Estados Unidos, un acontecimiento de gran importancia que en
un breve lapso de tiempo afectará las restricciones de los U-boats en el
Atlántico…”[2].
Al día siguiente, 9 de diciembre, el propio Almirante señalaba en otro informe:
“…El levantamiento de las restricciones
con respecto a los buques de Estados Unidos y la llamada zona de Seguridad
Panamericana ha sido levantada por el Führer. Por lo tanto, toda la zona de las
costas de América se convertirán en un espacio abierto para las operaciones de
los u-boats…- y continuaba comentando que dichas zonas estaban desprovista
de defensa contra la acción de los submarinos y añadía al respecto: “…deben hacerse todos los intentos para
utilizar lo más rápidamente posible dichas ventajas, que pronto podrán
desaparecer, para lograr un “éxito espectacular” en la costa americana…”[3], señalando
seguidamente los puntos de ataque, entre ellos los correspondientes a Aruba y
Trinidad. El día 10 de diciembre, una vez más emite un informe a su Estado
Mayor donde informa de la decisión Kriegmarine de enviar a las costas americanas sólo 6
submarinos, señalando en su parte final: “…Sólo
es de lamentar que no haya suficientes submarinos disponibles para lograr un
verdadero “golpe espectacular”[4]. En
efecto se habían levantado las restricciones en cuanto a llevar la guerra
submarina hasta la costa este de los Estados Unidos, se daba inicio a la
operación denominada Paukenschlag (Golpe de Tambor). La primera
víctima de esta escalada lo fue el carguero británico Ciclops hundido por el U-123 al mando del Capitán
Hardenguen.
En
los días siguientes fueron enviados otros submarinos a ese sector marítimo y
para el 12 de Enero ya habían sido hundidos 38 buques entre petroleros y
mercantes de diferentes tipos; poco después, el 14 de Febrero de 1942 se dio
inicio a la operación “Nueland” (Tierra Nueva) con el ataque
del U-502 contra 5 tanqueros que navegaban en aguas del
Golfo de Venezuela rumbo a Aruba, de este modo se iniciaban las operaciones
sistemáticas en aguas del Caribe (el Mando Alemán incluía en el concepto
regional de Caribe, tanto al propio Mar Caribe como al Golfo de México). Pasó esta zona geográfica a
ser uno, sino el más importante teatro de operaciones de los u-boats; aquí
desarrollarían durante un periodo importante de tiempo una de las más
victoriosas campañas los hombres de Döenitz. En la noche de 15 al 16 de enero
fueron lanzados varios ataques por u-boats que concluyeron con el hundimiento
de varios mercantes y daños a la
Refinería de Aruba; en días sucesivos se sucedieron
otros ataques que provocaron la paralización del transporte marítimo de mercancías.
La situación en Aruba, Curazao y Trinidad fue analizada y discutida en
profundidad, participando en este proceso de asesoramiento, el Comodoro Kregohl del Grupo de Abastecimiento de Occidente y el
Capitán Struewing del KMD de Hamburgo, ambos Capitanes de la marina
mercante tenían un amplio y excelente conocimiento de la zona de operaciones.
Como resultado de estas consultas se designaron las unidades U-67, U-156 y U-502 para que zarparan entre el 19 y 20 de
enero, distribuyéndose de la siguiente forma: uno en Aruba, otro en Curazao y
un tercero en la ruta entre Maracaibo y Aruba. Una serie continúa de exitosas
incursiones fueron realizadas en las semanas siguientes; el mando Naval no
quería desperdiciar la oportunidad de infringir golpes certeros a los aliados;
un caso ilustrativo de esta afirmación fue el del U-66, que en pleno viaje de regreso
se le ordenó no pasar Bermudas y permanecer en la zona de conflicto, a pesar de
que sólo disponía en esa fecha de dos torpedos. Este recrudecimiento de las
acciones en el área del Caribe condujo a que las pérdidas en la zona durante
1942, constituyeran prácticamente el 40% del total de las sufridas por los
Aliados en el resto de los teatros de operaciones en igual periodo.
En los días siguientes fueron enviados otros
submarinos a ese sector marítimo y para el 12 de Enero ya habían sido hundidos
38 buques entre petroleros y mercantes de diferentes tipos; poco después, el 14
de Febrero de 1942 se dio inicio a la operación “Nueland” (Tierra Nueva) con el
ataque del U-502 contra 5 tanqueros que navegaban en aguas del Golfo de
Venezuela rumbo a Aruba, de este modo se iniciaban las operaciones sistemáticas
en aguas del Caribe (el Mando Alemán incluía en el concepto regional de Caribe,
tanto al propio Mar Caribe como al Golfo
de México). Pasó esta zona geográfica a ser uno, sino el más importante teatro
de operaciones de los u-boats; aquí desarrollarían durante un periodo
importante de tiempo una de las más victoriosas campañas los hombres de
Döenitz. En la noche de 15 al 16 de enero fueron lanzados varios ataques por
u-boats que concluyeron con el hundimiento de varios mercantes y daños a la
Refinería de Aruba; en días sucesivos se sucedieron otros ataques que
provocaron la paralización del transporte marítimo de mercancías. La situación
en Aruba, Curazao y Trinidad fue analizada y discutida en profundidad,
participando en este proceso de asesoramiento, el Comodoro Kregohl del Grupo de
Abastecimiento de Occidente y el Capitán Struewing del KMD de Hamburgo, ambos
Capitanes de la marina mercante tenían un amplio y excelente conocimiento de la
zona de operaciones. Como resultado de estas consultas se designaron las
unidades U-67, U-156 y U-502 para que zarparan entre el 19 y 20 de enero,
distribuyéndose de la siguiente forma: uno en Aruba, otro en Curazao y un
tercero en la ruta entre Maracaibo y Aruba. Una serie continúa de exitosas
incursiones fueron realizadas en las semanas siguientes; el mando Naval no
quería desperdiciar la oportunidad de infringir golpes certeros a los aliados;
un caso ilustrativo de esta afirmación fue el del U-66, que en pleno viaje de
regreso se le ordenó no pasar Bermudas y permanecer en la zona de conflicto, a
pesar de que sólo disponía en esa fecha de dos torpedos. Este recrudecimiento
de las acciones en el área del Caribe condujo a que las pérdidas en la zona
durante 1942, constituyeran prácticamente el 40% del total de las sufridas por
los Aliados en el resto de los teatros de operaciones en igual periodo.
El traslado de la guerra submarina a las puertas
mismas del continente americano, hizo necesario el cambio constante de planes
estratégicos dirigidos al enfrentamiento de los u-boats, por lo que varios
países latinoamericanos se vieron envueltos en dichos planes; sin embargo, a la
Isla de Cuba le correspondería el papel de avanzadilla, dada su posición
estratégica, puente de más del 70% del tráfico comercial de la zona.
El Almirante Karl Döenitz durante el periódo conocido como "happy times" (tiempos felices). Foto Colección del autor. Copyright.
Las aguas que rodeaban
su territorio se convertirían más tarde en uno de los escenarios prioritarios
de las acciones de los u-boats del Almirante Karl Döenitz.
Para que se pueda comprender las proporciones alcanzadas por la presencia del
arma submarina alemana en esta área, basta mencionar que entre los submarinos que
operaron durante toda la guerra en aguas cubanas y a “tiro de piedra” de sus
costas, estuvieron el U-68,
U-103, U-108,
U-125, U-129, U-134, U-153,
U-154, U-155,
U-157 U-158,
U-161, U-163,
U-171, U-172, U-173, U-176,
U-183, U-185,
U-193, U-504,
U-506, U-507,
U-508,
U-509, U-518,
U-527, U-564,
U-571, U-600,
U-615, U-658 y U-753.
Para que el lector
tenga una idea de la proximidad de las costas cubanas, en que operaban los u-boats,
basta mencionar uno de los numerosos informes recogido por estas naves. El 7 de
agosto de 1942, el U-508 en el reporte de su situación operativa,
manifestaba que: “no se observa nada
fuera del puerto de la Habana
desde el día 5 de agosto en que fueron vistos 4 barcos y 3 aviones”- y que
habiendo penetrado en la bahía de esta ciudad (La Habana)- “fueron observados a través del periscopio
20 embarcaciones”[5].
Estos submarinos y otros,
que operaron en zonas algo más distantes, como Brasil, fueron los causantes de
que el 23,5% del total de los mercantes aliados hundidos durante el conflicto,
tuvieran lugar en aguas del Caribe y Golfo de México.
El 23,5% del total de los mercantes aliados hundidos durante el conflicto,
tuvieran lugar en aguas del Caribe y Golfo de MéxicoFotos cortesía Deutsches Schiffahrtsmuseum. Hamburgo.
Dichos submarinos
poseían la capacidad para comunicarse con los diferentes elementos implicados
en sus operaciones, incluyendo cualquier soporte logístico en territorios
lejanos o con agentes secretos en esos mismos territorios en casos necesarios.
La Flota
de submarinos alemana poseía buques que realizaban funciones como Comando y
Control de mando de la misma, como en el caso del buque Tanga, que desde Kirkene en Noruega, realizaba dichas
labores para la zona del Atlántico norte, tal y como lo hacia el Aviso Grille para las Flotillas 7 y 11 en Narvik, también
en Noruega o como lo realizaba del Daarsalam, en su
función como Puesto de Mando y Control de Comunicaciones de toda la Flota de Submarinos fondeado
en Kiel. No obstante, cualquier comunicación realizada como parte de una
operación de inteligencia se establecía con el centro de B-Deinst (Servicio de
Radio Inteligencia) de la Abwerh
hasta su desplome ocurrido en septiembre de 1943.
"Aviso Grille" que fuera yate personal de Adolf Hitler, fue convertido en puesto naval de comunicaciones. Foto cortesía de Oswald Kulick, ex tripulante de esta embarcación y su Jefe de Comunicaciones.
Yate "Aviso Grille" camuflado en la época en que fue convertido de Puesto de Mando de Comunicaciones de la Flota Submarina. Foto cortesía Oswald Kulick. Copyright.
Oswald Kulick, el primero a la derecha en lacubierta del "Aviso Grille", en la época en que era su jefe de Comunicaciones.
Buque "Tanga" Centro de Mando de Comunicaciones, congelado en Kirkenes. Noruega.
Buque "Tanga", Centro de Comunicaciones, congelado en Kirkenes, Noruega. Invierno de 1942. Foto Oswald Kulick. Copyright.
Los u-boats contaban con un equipamiento de radio, que les brindaba la capacidad suficiente para transmitir y recibir en varias bandas de frecuencia; este equipamiento fue perfeccionándose paulatinamente. Con el tiempo muchos u-boats fueron equipados, añadiéndoles una antena telescópica que se extendía desde el lado de babor del puente y que aumentaba su eficacia.
Los u-boats transmitían
o recibían mensajes cifrados en código Morse; generalmente los submarinos
debían salir a la superficie para transmitir o recibir mensajes en alta
frecuencia, aunque también podían recibir mensaje de VLF sumergidos a poca
profundidad con la antena de circuito DF.
Los submarinos equipados con snorkel, llevaban un tambor aéreo colocado
sobre el tubo de respiración, que les permitía transmitir y recibir en frecuencia
HF; estos, además, no solían comunicarse entre si a menos que le fuera
especificado por Control en casos extremos o para efectuar operaciones como
reabastecimiento, pero en ningún caso recibían o transmitían en “voz”.
Las transmisiones
correspondientes a los u-boats se dividieron en áreas de circuito, para
proporcionarles una zona específica, optimizándose de esta manera las
frecuencias de recepción tanto de día como de noche. Los mensajes emitidos se
numeraban de forma corrida o correlativa para cada embarcación, de esta manera
el operador de radio transmitía en la dirección de banda HF en horas fijas y
repetidas en la frecuencia de banda VLF y de esta forma podían controlar los
mensajes que no habían llegado a su destino.
Las áreas de circuito
eran 20, distribuidas en las aguas de prácticamente todos los continentes; el
área de circuito Amerika 2 C
y D comprendía las transmisiones en el Atlántico norte, entre las Azores y Key
West, en tanto que Amerika 3 E y F lo hacían en el Atlántico medio en las zonas
costeras del Caribe y América del Sur.
[1] José Miguel Gómez, Militar y político cubano, nace en
Sancti Spíritus, Provincia de Las Villa, Cuba el 8 de junio de 1858. Se incorpora a la Guerra de Independencia el
11 de septiembre de 1895 y al año siguiente por su participación heroica en la
gesta, en especial durante la toma del poblado de Arroyo Blanco, se le confiere
el grado de Coronel; ese mismo año es ascendido al grado de General de Brigada
y en 1898, al de General de División. Es designado poco antes del fin de la guerra,
como miembro de la
Asamblea Constituyente, viajando a Washington en su
representación. El 30 de junio de 1899 se acuerda conferirle el grado de Mayor
General del Ejército Libertador. Durante la ocupación militar norteamericana de
la Isla, es
nombrado Gobernador de la
Provincia de Las Villas. Formó parte de la Asamblea Constituyente
encargada de la redacción de la Primera Constitución de la República de Cuba.
En 1908 es elegido democráticamente Presidente de la República por el Partido
Liberal, mandato que desempeñó hasta 1912 en que dimite. Durante su Gobierno se
realizaron grandes obras civiles como las del alcantarillado y la pavimentación
de la Habana,
así como, se crearon las granjas escuelas, las Academias de Artes y Letras, la Academia de Historia, el
Museo Nacional y se fundó la
Marina de Guerra de Cuba. José Miguel Gómez fallece en la
ciudad de New York, el 13 de junio de 1921.
[2]NARA, National Archives and
Records Administration, Washington. “Guides to the Microfilmed Records of the German
Navy, 1850-1945. Records Relating to U-boat Warfare, 1939-1945”: BUp Diario de
Guerra. 8 de diciembre de 1941.
VI Generales; número PG-30301ª,
número de Rodillo 4063.
[3] NARA,
National Archives and Records Administration, Washington. “Guides to the Microfilmed Records of the German
Navy, 1850-1945. Records Relating to U-boat Warfare, 1939-1945”: BUp Diario de
Guerra. 10 de diciembre de 1941.
IV Generales; número PG-30301ª,
número de Rodillo 4063.
[4]NARA, National Archives and
Records Administration, Washington. “Guides to the Microfilmed Records of the German
Navy, 1850-1945. Records Relating to U-boat Warfare, 1939-1945”: BUp Diario de
Guerra. 9 de diciembre de 1941.
VI Generales; número PG-30301ª,
número de Rodillo 4063
[5]NARA, National Archives and
Records Administration, Washington. “Guides to the Microfilmed Records of the German
Navy, 1850-1945. Records Relating to U-boat Warfare, 1939-1945”: BUp Diario de
Guerra. Generales,
número PG 30310ª, número de Rodillo 3980.
Oficinas AIDHNC Asociación para la Investigación y Difusión de la Historia Naval de Cuba
En Europa: Pozo de las Nieves 1, CP 28850, Torrejón de Ardoz, Madrid. España.
En Estados Unidos: 1121 W Price Blvd # 170 North Port Fl. 34288. USA.
E-mail: cchnavalhistory@hotmail.com
Twitter: @cubanheritage
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